El coordinador de la Campaña del Lazo Blanco y educador popular, Hugo Huberman, sostuvo que el problema de la violencia de género son los hombres y que es necesario el estudio de las masculinidades y la intervención con ellos. En esta línea, con la fundación Género y Masculinidades de Salta (GEMA), cuya presidenta es Carmen Chuchuy, lanzaron un curso del que participarán especialistas y organizaciones de Latinoamérica para socializar conocimientos y experiencias de trabajo. El objetivo es “pasar de la formación a la acción continua”. 

“El estudio de las masculinidades y el trabajo de intervención con hombres y la atención de los hombres que ejerzan violencia son como una triada” y es “necesaria porque generan mayores garantías para una vida sin violencia hacia mujeres, jóvenes y niñas”, dijo a Salta/12 el especialista y facilitador de género, masculidades y familias. 

 

Huberman parte de que el problema de la violencia “no son las mujeres”, sino los hombres. “Pero una cosa es decir que el problema son los hombres y no intervenir y otra cosa es pensar cómo hacemos para que los hombres sean parte de la solución“. Señaló que lo primero que se requiere es trabajar en la “prevención” y después en la “atención”, cuando ya los varones son denunciados. 

Sin embargo, ante la consulta respecto de si es posible el trabajo con femicidas o abusadores sexuales, el especialista indicó que no trabajan con varones que hayan cometido estos delitos, respecto a casos judicializados solo realizan abordajes con quienes tienen medidas cautelares por haber ejercido hechos de violencia de género que no llegan a esas expresiones extremas. 

En la práctica he trabajado con hombres que han ejercido violencia y sí pueden transformarse, tienen que hacer un proceso largo. Tenemos un programa de atención de hombres que ejercen violencia para la reeducación emocional y responsabilidad social y fuimos a diferentes lugares del país. Se puede trabajar, queda claro que es a largo plazo, con mucho compromiso de los hombres”, explicó Huberman.  Pese a esto, la recomendación para las víctimas de violencia es no volver a vincularse con sus agresores. 

Huberman contó que no hay muchas experiencias de política pública en materia de trabajo con hombres en el país, pero en el curso se expondrán las que desarrollaron los gobiernos de Salta, Neuquén y Córdoba. También participarán contando el trabajo realizado desde la municipalidad de La Paz, en Bolivia.

El movimiento feminista viene interpelando a los varones cis heterosexuales para que se cuestionen los “privilegios” que tienen respecto a las mujeres y las disidencias sexuales en sociedades que son machistas y patriarcales. Las mujeres y el colectivo LGBTIQ han llegado a pedir a los varones que no vayan a las marchas y que acompañen desde otros espacios si quieren aportar a la equidad de género. Huberman opinó que los varones no deben ir a las movilizaciones de mujeres: “Tenemos otros espacios para poder activar. Lo que no podemos hacer es callarnos la boca. Si a las compañeras les molesta no hay que ir porque otra vez estamos marcando privilegios. Los espacios de trabajo y de conquista de mujeres son de mujeres. Yo puedo aportar desde otro lugar, desde la capacitación, del diálogo fecundo con ellas, la conspiración. Y tengo que ser tan reflexivo que me lo tengo que poner a pensar, por lo menos a replantear”. Añadió que los varones pueden trabajar en la educación de otros hombres.

“Los hombres no podemos reflexionar sobre los privilegios pero los tenemos encriptados. Funcionamos como si no tuviéramos que reflexionar”, consideró Huberman. Manifestó que esos privilegios les son “culturalmente dados” y que también “terminan siendo la principal fuente de frustración de los hombres” cuando no alcanzan a cumplir con los roles y estereotipos de género con que los han educado, del varón “exitoso” y “líder de familia” y, por el contrario, se encuentran con que no tienen trabajo, ni dinero, ni familia.

Si bien se habla en ciertos espacios de la necesidad de deconstrucción patriarcal, para Huberman este concepto no significa mucho para el común de la gente. “Espero un movimiento de hombres más amplios donde estén los indígenas, los afrodescendientes, los no blancos también. No tres o cuatro que hablan de deconstruir“, manifestó.

En Salta, Huberman sostuvo que hay que ver “cómo se separa la estructura colonial de la subjetividad masculina” y por otro lado dijo que hay muchas diferencias entre los hombres, dadas por las jerarquías, el acceso al poder y la realidad económica. “Son importantes las desigualdades en el colectivo masculino de Salta”, afirmó. También consideró que se debe “abrir el aspecto de las masculinidades” e incluir a los varones trans y a los gays que han sido subyugados a lo largo del tiempo, “no de la misma manera que a las mujeres pero sí jerárquicamente”. El grupo de varones trans de Salta, Trasad, también participará de la formación contando sus experiencias de organización. 

“Nadie viene a que lo deconstruyan porque se van a meter con su vida personal”, expresó Huberman. Indicó que lo primero que hay que hacer es resolver el problema de la convocatoria, no esperar a que los hombres sean los que vayan a los espacios de reflexión que surgen. Hay que “ir a donde los hombres estén, partidos de fútbol, cárceles. Esperamos cual Jesucristo que los hombres vengan a nosotros. Queda claro que no forma parte de sus intereses (…)”, consideró. 

Huberman también sostuvo que la Educación Sexual Integral es una herramienta  “fundamental como estructura de prevención de la violencia” y para la salud mental y física. “Trabajar con la ESI es romper con un paradigma fuerte, de una educación heteronormativizada, de una educación biológica para trabajar con una educación sexual integral”, expresó. Consideró además que es necesario que la ESI brinde  información precisa sobre situaciones complejas, lo primordial que hay que enseñar desde la infancia es que “el cuerpo es mío y entender que lo que haga con mi cuerpo es responsabilidad mía”, manifestó. 

El curso sobre “Masculinidades: de la formación a la acción continua” se desarrollará de forma online por 8 meses y ofrece becas que lo cubren en un 100% para quienes no puedan pagarlo. Hasta ahora hay 20 inscriptos, en su mayoría extranjeros. Para informes e inscripciones: https://forms.gle/82Gn2Yu4R9koBuir7 y fundaciongema2020@gmail.com.